Historia del gato persa

Los gatos persas actuales surgieron en Inglaterra en el siglo XIX, como resultado del cruce entre el persa de raza pura, (originario del actual Irán e introducido en Europa a través de Italia) y el angora turco blanco.
Parece posible que el gato persa fuese, originalmente, muy distinto al de Angora, y también es probable que sus diferencias tengan que ver más con la selección humana que con los cambios accidentales. Con el tiempo, su cuerpo ha ido perdiendo su relativa esbeltez original y sus ojos se han ido haciendo más grandes, acercándose al gato originario de la antigua Persia.

Característica del gato persa

Se caracteriza por ser de un tamaño mediano a grande y con el pelo largo. Tiene la cabeza redonda, maciza y el cráneo ancho. Tiene el hocico corto y el mentón fuerte. Los ojos son grandes, redondos, bien abiertos y separados, de un color muy intenso y brillante. Las orejas del gato persa son pequeñas y redondeadas en las puntas y cubiertas de pelo que nace de dentro hacia afuera. Así, pasan desapercibidas, confundidas con el pelo largo del lomo, patas y la cabeza.
El cuerpo del gato persa es musculoso y redondeado y tiene una estructura ósea robusta. Destaca por encima de las patas que son pequeñas y gruesas.

Esterilización del gato persa

Tras esta operación el gato suele tener sobrepeso, la mejor forma de combatir el sobrepeso es con un buen  pienso para gatos.

Enfermedades comunes del gato persa

la gastroenteritis infecciosa

Fiebre alta, pérdida del apetito, vómitos y diarrea. El tratamiento: Suspender la alimentación. Cuando se reanude, darles alimentos de fácil digestión y asimilación.

La rinotraqueítis infecciosa

Secreciones nasales que pueden obstruir la respiración. Tos, estornudos, temperatura alterada. El tratamiento se administra en base a antibióticos sintomáticos. Hay que limpiarles bien los ojos y la nariz.

La infección por calicivirus

Ulceraciones de la boca y de la lengua. El tratamiento se proporciona con antibióticos sintomáticos para reducir la secreción nasal.

La leucemia felina

Como genera inmunodeficiencia, puede surgir cualquier patología con sus síntomas específicos. No existe tratamiento alguno.

Alimentación del gato persa

El gato debe tener siempre la comida a su alcance puesto que se acercan como unas 20 veces durante el día al plato para comer aunque sea una pequeña cantidad de pienso la que ingiera.