Uno de los puntos propios de muchos perros es que tienen un pelaje bastante largo. Aunque es algo realmente agradable para la estética del animal, su cuidado resulta bastante conflictivo para los dueños, singularmente cuando estamos múltiples horas fuera de casa y no podemos brindarle al animal la atención precisa.
Tener un perro con pelo largo requiere un cuidado intensivo, con cepilladas cada día que impidan que se enrede y se ensucie. Por dicho motivo siempre y en toda circunstancia es bueno llevar a nuestra mascota a la peluquería canina para cortar el pelo. De esta forma se favorecerán tanto el perro como su amo.
Un perro con pelaje corto es lo más conveniente, especialmente cuando vivimos en un piso o bien en una casa de pequeñas dimensiones. De esta forma el animal no va a perder grandes cantidades de pelo, no requerirá un cuidado intensivo que no podamos darle por carencia de tiempo y asimismo va a ser menos propenso a padecer por pulgas y garrapatas.